Novak Djokovic tuvo un estreno plácido ante el australiano Matthew Ebden, al que ganó en menos de una hora por 6-0 y 6-1 para situarse en la segunda ronda del torneo olímpico de tenis, en la que espera al español Rafael Nadal si el domingo salta a la pista para disputar el cuadro individual masculino y gana al húngaro Marton Fucsovics.

Djokovic aguarda impaciente la cita con el balear para escribir de uno de los últimos capítulos de un duelo legendario. "Yo ya he hecho mi parte del trabajo; ahora, él tiene que ganar su partido", dijo el serbio tras ganar a Ebden.

Djokovic está ante su última oportunidad de lograr el único gran éxito que le falta en su historial. Siempre se le ha resistido el oro al jugador de Belgrado, de 37 años, que en París disfruta de su quinta experiencia olímpica. Cuenta con solo un bronce, en Pekín 2008. En el resto de participaciones en Juegos apenas pudo aproximarse al éxito

El Golden Slam es una meta para el serbio, que asume la recta final de su carrera y que transita por 2024 sin éxito alguno en los grandes torneos. Semanas atrás, fue superado en Wimbledon por Carlos Alcaraz, uno de los jóvenes que pretenden derribar definitivamente el 'big three', de asaltar su trono.

Jugó sin contemplaciones Djokovic, que tardó 54 minutos en cerrar el duelo y que tampoco necesitó sacar lo mejor de su tenis para dejar en evidencia a un rival que no había jugado un solo partido individual en dos años.

EFE